LA MAQUINA DE HACER PELICULAS Recorremos una a una todas las habitaciones donde están instalados ahora los estudios de cine, que han sido celebrados como "los más pequeños del mundo". Nos detenemos ante una máquina don de las leyendas y cuentos infantiles llegan a hacerse realidad graciosa a nuestros ojos. El dibujo recogido por la cámara tomavistas es el sésamo que abre esos maravillosos sueños de la imagina ción Y de la esperanza. Esta máquina simple, ob jeto de tantos afanes—nos dicen uno y otro con voz bien timbrada de orgullo legítimo—, nos ha cos tado extraordinarios trabajos. Y hoy funciona, pese a su apariencia sencilla, como cualquiera de las gue puedan existir en los Estudios de Hollywood. Pepe López Rubio, que ha visto una y otra, ha di cho, con su buen humor característico, cuanto se pueda decir en su elogio. He aquí lo que constituye la máquina: Una cámara tomavistas, cuyo disparador fu...